Si acudes al norte de la península ibérica, te darás cuenta que algunas zonas bañadas por el Mar Cantábrico son ideales para la práctica del surf y muchas de ellas se encuentran en unos enclaves naturales espectaculares y nos permitirán disfrutar de su belleza junto con una buena sesión de surf, vamos a conocerlas más en detalle.
Esta playa no solo es conocida entre los surfistas por las olas que puede llegar a formar sino por la belleza natural de la misma como podéis ver la foto del artículo. Unos 2 kilómetros aproximadamente de arenas finas se funden con un agua cristalina para hacer de este deporte toda una práctica casi mágica. Un lugar en el que año tras año se dan cita surfistas tanto nacionales como foráneos para cabalgar sobre las olas más bellas del norte de España.
Si hay una playa que ha hecho que la costa cantábrica cobre fama no solo entre los surferos sino entre los bañistas en general, esa es la playa del Sardinero ya que es una de las playas de la capital cántabra. Una playa urbana y extraordinariamente cuidada, en la que, cuando el viento del norte impacta con fuerza en sus aguas, saca lo mejor de sí misma para ofrecer unas olas dignas de los mejores especialistas aunque, siendo honestos, no tanto por la altura alcanzada sino por la belleza a la hora de montarla.
Estos 2 kilómetros de arena dorada y bravas aguas son muy conocidos por los practicantes del surf nacionales. Más que nada porque esta playa tiene una peculiaridad muy especial y es que no hace falta acudir a ella en una época especial del año para tomar una buena ola ya que, a diferencia de las demás, gracias a una especie de microclima que envuelve aquel lugar, las olas salvajes son las protagonistas durante los 365 días del año lo que ha hecho que se forme una cultura del surf que invade toda la localidad.
Esta puede ser posible la playa más especial de las 5 playas para surfear en Cantabria de las que estamos hablando. No sólo porque se encuentra en un enclave privilegiado rodeado de naturaleza sino porque al mismo tiempo es una de esas playas indicada solo para los más expertos. Y es que, a sus bravas y enrarecidas aguas, hay que sumarle unas corrientes muy fuertes que pueden llegar a provocar algún que otro remolino muy complicado de domar para los más novatos.
Anclada en San Vicente de la Barquera, esta playa está en mar abierto lo que hace que al menos tengas que tener un nivel medio para atacar estas olas. Quizá por ello, no son pocas las personas las que acuden a sus arenas para dar un paso más en su nivel de surfeo aunque, siendo sinceros, también son muchos los que van para disfrutar del paisaje junto a su pasión que no es otra que la dejarse llevar por las olas más bravas del lugar.